Con la llegada del verano todos estamos deseando poder disfrutar del tiempo en la piscina y en la playa con nuestros peques pero, hay que tener en cuenta, una serie de precauciones para que estos momentos de diversión no nos hagan pasar un mal trago.
Todos sabemos lo que a los niños/as, y no tan niños, nos gusta un buen baño pero, lo más importante a la hora de disfrutar de estos momentos es tener siempre vigilados a los peques. Aunque lleven flotador, manguitos o hagan pie NUNCA debemos dejar de vigilarlos porque, en un instante de descuido, nos pueden dar un susto.
Otra cosa de la que estar pendiente para pasar un buen verano es el correcto uso del protector solar. Antes de salir de casa es fundamental que le apliquemos protector ya que, en esta época el sol es muy dañino, por poco tiempo que pasemos expuesto a él. Recuerda comprar el protector más adecuado para cada edad. Y aprovecha para incluir al peque en esta rutina para fomentar su autonomía, ayudarle a instaurar este sano hábito y para pasar un rato juntos. Si vemos que al peque le cuesta un poco el momento crema, podemos usar una canción nombrando las partes del cuerpo, o contarle un cuento para no dejarnos ninguna atrás. Así lo tomará como un juego y estará deseando que llegue el momento de usar la protección solar.
También es fundamental mantenerles vigilados aunque estén fuera del agua ya que, todos sabemos, que en las vacaciones de verano suele haber mayor afluencia de gente en todos lados. Seguramente este año, debido al COVID, no haya tantas aglomeraciones, pero más vale prevenir. Ya sabemos lo rápidos que son y lo pronto que pueden llegar a perderse de vista. Sólo es necesario un abrir y cerrar de ojos.
Y recordar, hay que procurar realizar las actividades y los paseos evitando las horas centrales del día y siempre manteniéndonos y manteniéndolos muy hidratados para evitar los golpes de calor.
Espero que os sean de utilidad nuestros consejos. Ahora solo queda ¡disfrutar del verano!